Tendrán que abonar casi el total de los salarios en especie.
Según establece el Proyecto de Real Decreto elaborado por el Ministerio de Empleo, las empresas van a tener que cotizar más a la Seguridad Social de lo que esperaban, pese a la fuerte oposición que venían ejerciendo los empresarios. Esta norma entrará en vigor el 1 de agosto y viene a decir que las empresas deberán cotizar por casi la totalidad de todos sus conceptos salariales, además de las primas de antigüedad, algo eximido hasta la fecha, y la educación de los hijos de empleados de centros educativos, algo con lo que no se contaba y que, a partir de ahora, servirá para nutrir las necesitadas arcas de la Seguridad Social.
Solo se permitirá la exención de cotizar gastos de manutención, estancia y locomoción de los desplazamientos del trabajador fuera de su centro de trabajo habitual con los límites fijados en la Ley de IRPF, así como indemnizaciones por fallecimiento, traslado, despidos, suspensión, cese con topes, prestaciones de la Seguridad Social, prestaciones por incapacidad temporal y horas extraordinarias, entre otras.
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