Especialmente las carretillas elevadoras más antiguas corren un mayor riesgo de fallar y, por supuesto, todos queremos evitarlo. Pero, ¿Cómo ves que una carretilla elevadora se está rompiendo?
Una carretilla elevadora no se descompone de la noche a la mañana, 9 de cada 10 veces, la máquina dará señales antes de tener una avería grave.
1 Fugas. Empezamos a ver manchas de aceites o líquidos.
2 Problemas con Ruidos durante el uso. Notamos que empieza a costarle hacer las cosas con soltura.
3 Las ruedas están desgastados o dañados. Unas ruedas desgastadas no sólo afecta a la seguridad si no al desgaste acelerado por ejemplo de puentes y manguetas.
4 Daño de las horquillas. Horquillas dobladas hacen que la carretilla elevadora no trabaje de forma adecuada, la seguridad se pone en riesgo y el desgaste de mástil y tablero anormalmente acelerado.
5 Limitaciones funcionales. La máquina ya no hace todas las funciones que hacía cuando era nueva.
6 Señales luminosas o sonoras. Fundamentales para el operador y sobre todo para las personas que pueden estar cerca de la carretilla elevadora
7 Problemas de dirección. Falta de engrase provoca desgastes roturas e inseguridades en la conducción de la máquina
8 Problemas con la batería. Empieza a perder mucha autonomía, esto puede ser una señal de que la batería está vieja y necesita ser reemplazada
También entendemos que debido a plazos ajustados, presión estacional u otras circunstancias, las carretillas elevadoras están bajo más carga de lo habitual y que falta un mantenimiento óptimo.
Pero el mantenimiento regular de las carretillas elevadoras garantiza que tenga menos tiempo de inactividad, se eviten situaciones inseguras y conduce a una vida útil más larga.