La naviera francesa Louis Dreyfus estimó que perdería 6 millones de euros los cuatro primeros años al poner en marcha la autopista del mar Gijón-Nantes, ya que en ese tiempo la Unión Europea autoriza la subvención de Francia y España en función del número de vehículos transportados.
Se trata de una pérdida asumible para la compañía naviera, cuyo período de explotación termina en septiembre de 2014. No obstante, el déficit fue mayor el primer año y su intención es ajustar las cuentas a finales de 2013, según explica El Comercio.
La Unión Europea, al fomentar la creación de autopistas del mar, pretende reducir el número de camiones que circulan por las grandes rutas internacionales con tramos marítimos, a través de la intermodalidad. En cambio, el tránsito de pasajeros y vehículos turísticos no es prioritario para la Unión Europea.
Según LDLines, las ayudas a las autopistas del mar deben ser vistas como una manera de experimentar algo que sin subvenciones saldría mucho más caro y frenaría a cualquier naviera. De ahí que la compañía espere aprovechar los meses que faltan antes del fin de la subvención, para incluir los retoques necesarios y así lograr beneficios.
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