La ministra Pastor, que se enfrenta a uno de los ministerios más en crisis del Gobierno, está variando sus formas y habrá que ver sus resultados. La ministra está accediendo a todos los sectores de forma directa, interviniendo, escuchando y recabando información de primera mano. En segundo lugar, se ha dado cuenta de la imposibilidad de ciertas políticas del pasado. La imposibilidad de un aeropuerto en cada provincia, de una estación de AVE en cada provincia, de un puerto y un superpuerto en cada provincia costera, y de 3 a 5 nodos logísticos ferroviarios en cada provincia. La ministra va camino de deshacer el Plan de Infraestructuras, Transporte y Vivienda (PITVI), que no hace seis meses que ha presentado. Ese plan de Infraestructuras y Transporte, seguidor de los famosos planes estratégicos de los Gobiernos anteriores, preveía una multitud de nodos logísticos, solamente en Galicia, 32, que por la política desplegada por la ministra parece que se ha dado cuenta de su imposibilidad. Para evitarse una dura confrontación en solitario con las comunidades autónomas, las cuales tienen muchas competencias transferidas, la ministra ha buscado el parapeto, como dice una personalidad del sector, del Comité Nacional de Transportes y le ha dado otra formulación en la llamada Unidad de Logística, con unos pocos miembros más, pero con el mandato de formular el mapa logístico español. Este mapa logístico no es otro que el de los nodos ferroviarios. De momento, el ministerio no ha tenido otra creatividad que seguir la línea del Fomento de José Blanco y centrarse en logística ferroviaria. Lo contrario, también es verdad, la dirección general de ferrocarriles y la política ferroviaria del ministerio de Fomento sólo encuentra una salida para el poco presente e incierto futuro que tiene el ferrocarril de mercancías en la palabra logística, como si de una palabra talismán se tratase que permitiese con ello resolver los problemas de elección de inversiones y de promoción del transporte ferroviario. Ha llamado, por tanto, a esta Unidad Logística a que proponga un mapa ferroviario, con la certeza y seguridad de que el mapa que propongan distará de la multitud de polos y nodos logísticos que le proponen las comunidades autónomas. Apuesta arriesgada, porque si las comunidades autónomas se dan cuenta de la maniobra acudirán a hacer lobby y presionar a los distintos interlocutores de ese variopinto Consejo Nacional del Transporte, para que cada uno, atendiendo a sus intereses de sus patrias chicas, o subvencionados de alguna forma, defiendan más nodos logísticos de los que razonablemente sus profesiones deberían dar valor. Cuidado deberá tener la ministra con que, algunos de esos al parecer neutrales, expertos logísticos, le propongan cada uno una pluralidad de nodos que responda de intereses de agendas ocultas. Los intereses de los que quiere huir la ministra, que son fruto del provincianismo, los intereses de las comunidades, los poderes constructores, concesionales y, al fin y al cabo, los intereses económicos locales, caigan en otro tipo de expresión de los mismos intereses, pero a través de asociaciones de centros logísticos, de asociaciones de cargadores, de asociaciones de transportistas, etc. El dinero que mueve el ferrocarril en España puede moverlo por otras vías. En cualquier caso, va a ser expresión de un intento de cobrar independencia y de tener otros criterios, que no sean los de hacer nodos logísticos y plataformas logísticas, donde ya hay demasiado. Un líder de los transportistas, al hilo de la reunión de la Unidad Logística, decía que en España cada pueblo quiere tener dos y tres polígonos industriales y llamarlos nodos logísticos. El representante de los cargadores, Alejando Sánchez (AECOC), decía que, de momento y hasta que no le obliguen a cambiar de criterio sus orígenes catalanes, que el número de corredores y por tanto, de nodos logísticos, se justificaban escasamente. En sus palabras, decía que los corredores principales, como el Barcelona-Madrid-Sevilla o el Madrid-Valencia salían rápidamente, pero que después, el resto de corredores era más difícil de encontrar y por tanto de justificar. No digamos, por tanto, lo mismo de aquellos nodos logísticos que tienen que estar en los orígenes, destinos y puntos intermedios de estos corredores. Atendiendo a esos criterios, seguramente en España, sobraban 3 o 4 corredores y no más de 8 nodos logísticos. Tan distantes de los 128 nodos logísticos que la ministra presentó de a donde querían ir algunos. Por tanto, ardua tarea se ha encomendado la ministra a sí misma www.maycarr.es]]>