La Dama Renfe se pone digna

20130626-112639.jpg Ahora resulta que nuestra Renfe Mercancías, la gran dama del sector ferroviario se ha puesto digna y le ha negado su padre, Fomento, la mano al kaiser de la DB, bueno, esa es la versión del señor Catalá, secretario de estado, no sabemos la versión del kaiser DB igual es que la quería por lo barato, o ni eso. La cuestión es que el señor Catalá ha sorprendido a los altos cargos de Renfe, diciendo que cuando llegó se había encontrado vendida Renfe Mercancías prácticamente al ferrocarril alemán. La declaración no logra despejar pero si infiere que la política anterior era equivocada porque dice que prefiere una Renfe española y pública que dinamice el sector y el transporte ferroviario. Esto puede ser verdad, pero no es un principio de la física económica, o más bien el principio es el contrario que las empresas públicas, en los sectores públicos, hacen todo menos dinamizar. Vaya por delante, que esto exonera a los sufridos directivos de la Renfe y de la parte de mercancías que viven de continuos vaivenes y ya no saben si pertenecen a una sociedad o a cuatro. No está probado, pero igual si les dejasen solos, les convirtiesen en una sociedad anónima con un consejo de administración independiente, igual probaban sus galones y se ganaban sus espuelas. El caso es que esta declaración de independencia muy de dama española, nos lleva a la conclusión de que a partir del 31 del 7/13, con la fusión de todas las filiales de Renfe de la parte de mercancías, está emprenderá un camino nuevo como empresa pública. Cabe preguntarse humildemente si esta decisión es una decisión empresarial o una mas motivada por la política de mantener las aguas tranquilas al querido Mariano por parte de nuestra querida ministra. Ya corre por Madrid que la ministra Pastor es la más marianista del colegio de ministros, una alta fuente de la política, de los que paran por el Palace, nos decía hace días que la política no es que lo exprese, es que lo tiene interiorizado, “no le va a dar ningún disgusto a Mariano” con lo mucho que se empeñan el resto de los de “la tertulia de los viernes” de la mesa del consejo. Y entre los disgustos que le puede dar a Mariano es una huelga en los transportes, en los puertos o en la Renfe. Lamentamos esto muchísimo de ser verdad, ya que queremos tanto a la señora ministra que la vemos como la posible primera presidenta del Gobierno de España, una Merkel a española. Trabajo y dedicación no le falta pero bueno, tendrá que hacer que se retire su Rajoy, para que crezca, mientrás ni en Renfe Mercancías se avanza mucho. La cuestión es que el señor Catalá ha sorprendido a los altos cargos de Renfe, diciendo que cuando llegó se había encontrado vendida Renfe Mercancías prácticamente al ferrocarril alemán. La declaración no logra despejar pero si infiere que la política anterior era equivocada porque dice que prefiere una Renfe española y pública que dinamice el sector y el transporte ferroviario. Esto puede ser verdad, pero no es un principio de la física económica, o más bien el principio es el contrario que las empresas públicas, en los sectores públicos, hacen todo menos dinamizar. Vaya por delante, que esto exonera a los sufridos directivos de la Renfe y de la parte de mercancías que viven de continuos vaivenes y ya no saben si pertenecen a una sociedad o a cuatro. No está probado, pero igual si les dejasen solos, les convirtiesen en una sociedad anónima con un consejo de administración independiente, igual probaban sus galones y se ganaban sus espuelas. El caso es que esta declaración de independencia muy de dama española, nos lleva a la conclusión de que a partir del 31 del 7/13, con la fusión de todas las filiales de Renfe de la parte de mercancías, está emprenderá un camino nuevo como empresa pública. Cabe preguntarse humildemente si esta decisión es una decisión empresarial o una mas motivada por la política de mantener las aguas tranquilas al querido Mariano por parte de nuestra querida ministra. Ya corre por Madrid que la ministra Pastor es la más marianista del colegio de ministros, una alta fuente de la política, de los que paran por el Palace, nos decía hace días que la política no es que lo exprese, es que lo tiene interiorizado, “no le va a dar ningún disgusto a Mariano” con lo mucho que se empeñan el resto de los de “la tertulia de los viernes” de la mesa del consejo. Y entre los disgustos que le puede dar a Mariano es una huelga en los transportes, en los puertos o en la Renfe. Lamentamos esto muchísimo de ser verdad, ya que queremos tanto a la señora ministra que la vemos como la posible primera presidenta del Gobierno de España, una Merkel a española. Trabajo y dedicación no le falta pero bueno, tendrá que hacer que se retire su Rajoy, para que crezca, mientrás ni en Renfe Mercancías se avanza mucho. www.maycarr.es]]>