El almacenamiento en la nube parece tecnológicamente resuelto; el almacenamiento en la calle, no. Comprar en Internet es cada vez más barato y sencillo; los precios son ajustados y los plazos de envío cada vez más cortos y precisos. El problema estriba en recibir la mercancía en el domicilio. Pocas veces la hora de envío es la estimada. ¿Y si no hay portero o un vecino dispuesto a recogerlo? ¿Y si el trabajo no es compatible con el horario del almacén de recogida? Ese es uno de los últimos frenos al crecimiento del comercio electrónico.
Amazon está probando con taquillas en los supermercados; pero Bufferbox, que acaba de ser comprada por Google, va un paso más allá. La joven empresa de Toronto (Canadá) comenzó a ofrecer sus servicios en agosto, en una estación, aunque la empresa se creó el pasado año por tres estudiantes de ingeniería de la Universidad de Waterloo: Jay Shah, Mike McCauley y Aditya Bali. Este fue su proyecto para culminar cuatro años de estudios. Los tres pasan a ser trabajadores del buscador.
El proceso es tan sencillo como ingenioso. Basta con darse de alta y encontrar con Bufferbox el lugar más conveniente para la recogida. Al hacer la compra se pone esa dirección como lugar de entrega. El mensajero deja el paquete en la taquilla convenida, pero para poder abrirla y coger el paquete es necesario un código. Bufferbox se lo envía al usuario a través del e-mail y SMS para asegurarse de que la entrega es segura.
Según TechCrunch la compra se ha cerrado por 17 millones de dólares. “Queremos quitar las complicaciones a la experiencia de compra mientras ayudamos a los consumidores a ahorrar tiempo y dinero. Pensamos que el equipo de Bufferbox tiene muchísimas ideas y saben cómo llevarlas a cabo”, explicó un portavoz de Google.
Al buscador le interesa mejorar su posición en el comercio electrónico, pero también ser fiable y sencilla. Domina el mundo digital, pero en el analógico sigue teniendo dificultades. En Google Play ofrecen sus propios móviles y tabletas bajo la marca Nexus. Además de sensación de desinformación con respecto al abastecimiento, lo hay con respecto al envío.
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