La CE ha anunciado el cuarto paquete de medidas para fomentar la innovación en los ferrocarriles de la UE. El ferrocarril tiene un papel clave ante el creciente tráfico (40% de las mercancías en 2030 y del 34% de los viajeros); la congestión; la seguridad del abastecimiento y la descarbonización. Sin embargo, “el sector ferroviario europeo se acerca a una encrucijada importante ante el estancamiento o retroceso del ferrocarril en muchos mercados europeos. Aceptar las actuales tendencias negativas y el deterioro del ferrocarril europeo no es una opción. Algunos hechos y cifras. La industria ferroviaria tiene un volumen de negocio de 73.000 M€; 800.000 empleados; realiza más de 8.000 millones de trayectos de viajeros y transporta alrededor del 10 % del tráfico de mercancías en Europa, con unos ingresos estimados de 13.000 M€. El ferrocarril es clave para favorecer el medioambiente y evitar la congestión, por ejemplo, por el corredor de mercancías Rotterdam-Génova pasan unos 130.000 trenes/año, lo que equivale a casi 4 millones de camiones. Sin embargo, desde 2000, la cuota modal del transporte ferroviario de mercancías ha descendido del 11,5 % al 10,2 %. Desde mediados de los 90, la baja inversión ha creado un círculo vicioso de retroceso, con el deterioro de la infraestructura y el material rodante, En muchos casos, las empresas ferroviarias han tenido que cerrar y, en algunos países, como España, Portugal o Bulgaria, los operadores dominantes se han endeudado. Por ejemplo, el operador ferroviario dominante de Bélgica tuvo que transferir en 2004 una deuda de 7.400 M€ al estado belga, comparable al 2 % del PIB de ese país. El cuarto paquete ferroviario. 1.- Normas y autorizaciones que funcionen. Conversión de la Agencia Ferroviaria Europea en ventanilla única para favorecer la entrada a nuevos operadores con un 20% de reducción del tiempo y coste. Apertura de los ferrocarriles nacionales de pasajeros, a partir de diciembre de 2019, a nuevas empresas que podrán ofrecer servicios en toda la UE. 2.- Estructura eficaz y administradores únicos independientes para garantizar la igualdad de oportunidades de acceso al ferrocarril a todas las empresas. Los administradores independientes deben hacer que las redes funcionen de forma eficiente y no discriminatoria, con coordinación en toda la UE para desarrollar una red auténticamente europea. La CE propone fortalecer a los administradores de infraestructuras para que controlen las funciones de la red, incluida la planificación de inversiones en infraestructura, de operaciones diarias y mantenimiento, y horarios. 3.- Mano de obra cualificada que puede además estar protegida por los Estados miembros, exigiendo a los nuevos contratistas cuando se transfieran contratos de servicios públicos. 4.- Etapas. Aprobación por el Parlamento Europeo y los gobiernos de los estados miembros. www.maycarr.es]]>