La polémica por la supresión del ancho ibérico en algunos tramos del Corredor del Mediterráneo enfrenta a operadores y Ministerio. La polémica entre los operadores, tanto ferroviarios como intermodales, y el Ministerio de Fomento, se ha hecho evidente por la supresión del ancho ibérico en dos tramos del Corredor Mediterráneo. En principio, son tramos entre Tarragona y Castellón y entre Alicante y Elche, dirección Murcia. En esos tramos, el proyecto de Corredor Mediterráneo, no prevé un tercer hilo, sino simplemente la construcción de una vía pura de ancho internacional. Las autoridades del Ministerio de Fomento aseguran dos cosas; en primer lugar que han hecho los estudios necesarios para que las mercancías que circulan con ancho ibérico, puedan tener recorridos alternativos y dos, en privado aseguran que sus estudios revelan que no es rentable de ninguna forma ni manera mantener esas circulaciones. Fuentes de los operadores privados han dicho que no han visto los números que soporten tal afirmación. Pero, la polémica ha dado un nuevo giro por la denuncia de las industrias que tienen apartaderos, de que el proyecto ya de licitación de obra del Corredor Mediterráneo en los tramos iniciales que ahora se están adjudicando, no prevé las necesarias obras de clasificación y diferenciación de tráficos en las estaciones afectadas por el ancho internacional. Estas industrias denuncian que el ancho internacional, mediante el tercer hilo, se les va a ofrecer solo como una vía que pasa ante sus derivaciones de apartadero y que si bien, las industrias deben hacerse cargo de la construcción y acondicionamiento de las vías para el ancho internacional de su derivación hacia adentro de las fábricas, si en las estaciones cercanas de movimiento y expedición de los trenes, no hay instalaciones adecuadas, toda la operativa se va a complicar en exceso y no va a ser eficaz. Al parecer, y a la espera de una concreta contestación por parte del Ministerio de Fomento, tanto esta situación, como la no construcción de terceros hilos en ciertos tramos, se debe a que todas las obras se van a realizar dentro de dominio público ferroviario. Fuentes sin confirmar aseguran que esta es una medida del Ministerio de Fomento, para no tener que recurrir a expedientes de expropiación que ralentizarían y elevarían el coste de una forma tremendamente importante. Al hacer las obras dentro del dominio ferroviario, es decir de los terrenos del ADIF y de Renfe, no es necesario recurrir a largos procesos de expropiación forzosa y esto estaría condicionando en algunos tramos la construcción de terceros hilos, los apartaderos y las áreas de maniobra y clasificación. Por Armando Estrada Editor LyT, Ingeniero de Caminos por la Escuela de Madrid, Ingeniero Civil por el Imperial College de Lóndres, ACGI, PDD, y miembro del Colegio de Periodistas de Madrid, de la APM y de la F.A.P.E www.maycarr.es]]>